Hay flores en el campo, pequeñitas, misteriosas,
flores simples, dadivosas que regalan amistad.
Son humildes, son amables... son hermosas,
multiplican coloridos y no cultivan vanidad.
Su perfume no se vende, pero ahí está... presente,
alejando las tristezas, las congojas, el pesar.
Es caricia no fingida, alegría de la mente,
es un bálsamo que sana, que te hace supirar.
Esas flores misteriosas,
que se abren en un día,
son sonrisas primorosas,
de las almas... la alegría.
La Amistad es una flor,
que nace como Amor,
que crece sin exigir,
y que aroma el existir.
*
Tengo una pequeña flor
nacida sin darme cuenta
en medio del corazón.
En la tierra de la sangre
se abonó su resplandor.
Es delicada y se muere
sin cuidados y sin mimos.
Requiere mucha atención
contra el calor del verano,
contra el frío del invierno,
contra el cruel desengaño
que le causa tanto daño
con el paso de los años.
Florece en la primavera,
se marchita en el verano
y en el invierno se muere,
si no la cuida mi mano.
¡Se mantiene de ilusión!
Con el agua del amor
Echa flores de pasión
y se alegra en le ventana,
cuando la acaricia el sol.
¡Es todo lo que yo tengo!
No sé cómo sucedió.
Me creció, sin darme cuenta,
En medio del corazón ....besos a todos